En Colombia las tasas promedio de natalidad son moderadas. Los y las adolescentes en particular, tienen tasas de natalidad y de embarazos no deseados, elevadas. Por lo tanto, más que reducir la natalidad, tenemos que garantizar que las personas decidan de manera libre y responsable el tamaño de su familia. La propuesta de garantía de los derechos a la salud preventiva y a la educación, son clave en el propósito de que los y las jóvenes decidan oportunamente cuándo y cómo tener hijos, o aplazar esa decisión. La mayor escolaridad de las mujeres es el factor que más asociación tiene con la reducción de embarazos en adolescentes. Y una verdadera atención en salud fortalece la salud sexual y reproductiva y la educación sexual, lo que no se hace hoy en el marco de la Ley 100, que ha renunciado, porque no es negocio para las EPS, al componente preventivo de la salud.
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